Versículo del dia

Reflexión del día:

¿Cuáles son las señales de que te estás deslizando? Primero empieza a decrecer el interés por la palabra de Dios, menor atención, menor lectura. La Palabra de Dios es nuestra guía, es nuestro compás, el timón para encaminar nuestras vidas. Si tú quieres saber cómo vivir, este es el lugar donde mi Padre Dios te direcciona y te bendice, por eso la bendición de Dios es la que enriquece. En esta Palabra Papá Dios nos dice que Él no quiere que nos desviemos, para no caer en pecado, porque la paga del pecado es muerte. ¿Qué hace la gente que está en pecado? Pues que a lo malo le dicen bueno y a lo bueno le dicen malo, hacen de la luz tinieblas, y de las tinieblas luz ponen lo amargo por dulce, y lo dulce por amargo, eso es lo que dice en Isaías 5:20.
Incluso se molestan y dicen: No me hables de la Biblia porque lo que amaban y les agradaba ahora les molesta y lo rechazan. Si tú dejas este libro sagrado a un lado y no lo practicas, quiero decirte que te estás deslizando y vas rumbo al desvío de los ignorantes, lo dice Proverbios 1:32. Tal vez tú podrás leer, pero si no meditas la Palabra de nada te sirve, si no le pides a tu Padre Dios su dirección para tu propósito, entonces estás flotando a la deriva, como esos amigos que van en la canoa, y cualquier corriente te puede estar llevando a la caída.
Cuando comienzas a flotar sin rumbo, puede afectar toda área de tu vida, y no importará quien eres tú, porque la corriente de este mundo consumirá tu salud, tu familia, tus finanzas, si llevas tu vida a un ritmo contrario al plan de Dios te tornarás orgulloso, altivo, soberbio, prepotente, comenzarás a gastar dinero donde no deberías gastarlo es increíble lo que le pasa a una persona que comienza a deslizarse, comienza alejándose de Dios. Algunos dirán: pero yo voy a la Iglesia, escucho la Palabra, pero no se han dado cuenta que comenzaron a cambiar de actitud con su familia, con su Iglesia, con los que lo rodean, son duros con quienes le sirven y le aman una vez que les sucede esto, están encarando los peligros que la Palabra de Dios advierte. Si tú buscas de todo tu corazón al Señor, siempre obedecerás y jamás te desviarás de sus mandamientos, que te traen vida abundante.