Versículo y Reflexión del Día

Reflexión del día:

¿A cuántos de ustedes les debe dinero un amigo o un familiar? Y es probable que la amistad se haya afectado por esta causa y el resentimiento haya venido a tu vida. De allí que una de las razones por las cuales se dificulta perdonar es por el “derecho al resentimiento”. La ira se va acumulando, llevando a las personas a vivir de los recuerdos negativos del pasado, imposibilitándolos para vivir plenamente, pues ninguna alegría presente les podrá hacer olvidar el pasado.
Algunas veces el deseo de venganza o de revancha es el motivo por el cual no se quiere olvidar el mal que le han causado. El deseo del desquite, la indiferencia, la amargura, impedirá vivir una relación gobernada por el amor de Dios. La oración y la fe no funcionan cuando hay un ambiente de falta de perdón, de crítica, de resentimiento esto es lo que tiene a mucha gente derrotada en su vida. ¿Qué es lo que tenemos qué hacer? Perdonar, atraer con amor a quien se ha equivocado, para que de esa manera reconozca su falta, eso es lo que nos está enseñando nuestro Señor Jesucristo en este pasaje. Nuestro corazón es como un jardín, nosotros lo podamos constantemente para asegurarnos que la mala hierba no esté allí si no lo cuidamos, la maleza va a comenzar a crecer y hará mucho daño.
El amor hacia los demás es un acto de nuestra voluntad, no podemos esperar que siempre nos hagan el bien, para hacer lo mismo con los demás, tenemos que tomar la iniciativa, dar el primer paso. Esta es la forma de liberarnos del resentimiento, de la amargura, del dolor y la tristeza. Qué tal si en lugar de amargarte y estresarte con la persona que te debe dinero, hoy le dices: Tu deuda está cancelada, no me debes nada. Tú me dirás: no es tu dinero el versículo 35 te da la respuesta: Tu galardón será grande y serás llamado Hijo del Altísimo. Ora en este instante al Señor y dile: “Decido perdonar con tu amor, y no me daré por vencido”