El perdón sin límites: ¿Qué significa “70 veces 7” en la Biblia?

La Biblia presenta el concepto de perdón como algo ilimitado. En Mateo 18:21-22, Pedro le pregunta a Jesús: “¿Señor, cuántas veces tengo que perdonar a mi hermano? ¿Hasta siete veces?” Jesús responde: “No te digo hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete”. Literalmente, 70×7 son 490 veces, un número que ni siquiera se puede contar fácilmente. Jesús usó esa cifra hiperboliza para enseñar que no debemos limitar nuestro perdón. En esta guía aprenderás el contexto bíblico de “setenta veces siete”, su significado teológico y cómo aplicarlo en la vida diaria.

¿Qué significa “perdonar setenta veces siete”?
En Mateo 18:21-22, Pedro le pregunta a Jesús:
“Señor, ¿Cuántas veces perdonaré a mi hermano que peca contra mí? ¿Hasta siete veces?”
Y Jesús le responde:
“No te digo hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete.”
Lejos de ser un cálculo literal (490 perdones exactos), Jesús usa una hipérbole para enseñar:
→ Perdón sin límite
Nos invita a no llevar la cuenta de las ofensas, sino a liberar siempre el corazón del rencor.
→ Imitar la gracia de Dios
Así como Dios nos perdona incesantemente (por ejemplo, “si confesamos… Él es fiel para perdonar” 1 Juan 1:9), nosotros debemos perdonar continuamente.
→ Actitud de misericordia
Perdonar no significa olvidar el daño, sino recordarlo sin revancha, perdonando con compasión (Efesios 4:32).
Referencias bíblicas clave

- → Mateo 18:21-22: “Hasta setenta veces siete” como símbolo de perdón inagotable.
- → Lucas 17:3-4: Jesús instruye a si tu hermano se arrepiente, perdónalo “setenta veces siete”.
- → Efesios 4:32: “Sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios… os perdonó en Cristo.”
- → Colosenses 3:13: “Soportándoos y perdonándoos unos a otros si alguno tiene queja contra otro; de la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros.”
- → 1 Juan 1:9: “Si confesamos nuestros pecados, Él… nos perdonará y nos limpiará de toda maldad.”
Al reflexionar sobre el perdón cristiano, imágenes como la cruz y la Biblia nos recuerdan la importancia de la gracia. Jesús enseñó que debemos perdonar sin medida. Este pasaje (Mateo 18:21-22) rompe esquemas: no se trata de llevar la cuenta de las ofensas, sino de perdonar siempre. Como enseña la Coalición por el Evangelio, pensar que Dios perdona solo hasta 490 veces es absurdo; Jesús dijo “70 veces 7” para mostrar su misericordia “prácticamente ilimitada y súper generosa”. En otras palabras, el mensaje es que el perdón humano debe ser tan grande como el perdón divino: ¡sin límites ni condiciones!
Elemento | Descripción | Palabras Clave Alternativas | Referencia Bíblica / Fuente | Ejemplo Práctico | Reflexión Espiritual |
---|---|---|---|---|---|
Frase Bíblica | “70 veces 7” (setenta veces siete): expresión de perdón ilimitado. | perdón ilimitado, setenta×siete, perdón radical | Mateo 18:21‑22 (RVR1960) | Cuando un hermano vuelve a ofender, perdonar aun sin esperar disculpas. | Dios nos perdona sin contar; así debemos reflejar Su misericordia. |
Contexto OT | El número 7 simboliza plenitud o perfección en la creación (7 días), en los festivales, y en rituales de purificación. | plenitud bíblica, perfección divina, 7 significado | Génesis 2–3; Levítico 23; Números 19 | El séptimo día se guardaba el Sabbath como plenitud del reposo divino. | Dios obra de manera perfecta y completa; el perdón es parte de Su perfección. |
Contexto NT | Jesús retoma la tradición numérica: hipérbole al multiplicar 7×10 (perfección×plena unidad) para subrayar el perdón continuo. | hipérbole evangélica, perdón continuo | Mateo 18:21‑22; Lucas 17:3‑4 | Pedro sugiere “7 veces”, Jesús responde “70×7”: no hay límite. | El Reino de Dios supera toda lógica humana; el perdón es inagotable. |
Significado Principal | Perdonar sin llevar la cuenta, no limitar el perdón. | perdonar siempre, no contabilizar ofensas | Coalición por el Evangelio – artículo “Perdón sin límites” | Liberarse de la amargura: no anotar las ofensas pasadas cada vez que vuelve el resentimiento. | El perdón es un acto de fe, no matemático; confío en que Dios juzgará con justicia. |
Actitud Recomendada | Cultivar el perdón constante, imitando la gracia divina. | actitud de gracia, perdón voluntario | Efesios 4:32; Lucas 6:37‑38 | Antes de reaccionar con enojo, orar por sabiduría y humildad para bendecir al ofensor en lugar de maldecirlo. | Nuestra paz interior depende de soltar la ofensa; así nos parecemos más a Cristo. |
Notas Adicionales | No es un cálculo literal; es metáfora de perdón inagotable. Perdonar no equivale a olvidar, sino a soltar el deseo de venganza. | metáfora bíblica, perdón profundo | Estudios en Biblia Online; “Perdonar 70×7” en Facebook Teachings | Recordar la ofensa con compasión: aceptar el dolor sin aferrarse al rencor. | La memoria del creyente se purifica con compasión, no con resentimiento. |
Parábola Relacionada | Parábola del siervo inmisericorde (Mat. 18:23‑35): inocencia de la deuda perdonada vs. dureza de corazón del siervo. | siervo inmisericorde, deuda impagable | Mateo 18:23‑35 | Aplicar la misma compasión que recibimos: perdonar deudas emocionales pequeñas. | Dios espera que demos la gracia que recibimos; el perdón humano demuestra Su obra en nosotros. |
Ejemplo Comunitario | Iglesias que implementan “ceremonias de perdón”: congregantes escriben ofensas en papel, las destruyen simbolizando dejar atrás el rencor. | ritual de perdón, sanidad comunitaria | Testimonios de iglesias evangélicas (Coalición Local) | Tras dinamizar con oración y confesión pública, se promueve reconciliación visible entre miembros. | Compartir vulnerabilidad fortalece la unidad y el amor fraternal. |
Herramienta Práctica | Diario de gratitud y perdón: anotar ofensas perdonadas y oraciones de intercesión por el ofensor. Permite revisar crecimiento espiritual. | diario espiritual, bitácora de perdón | Sugerencia de consejería pastoral | Cada noche registrar nombre, ofensa, acto de perdón, y oración por la persona. | Esta práctica cultiva un corazón sensible a Dios y a las personas heridas. |
Enlaces Recomendados | – Artículo “Perdón sin límites” – Gospel Coalition |
Contexto bíblico de “70 veces 7” (Mateo 18:21-22)
En el Antiguo Testamento había tradiciones que hablaban de perdonar hasta tres veces a la misma persona (Deuteronomio 13:18). En Mateo 18, Pedro propone perdonar siete veces, pensando que sería suficiente. Jesús responde con esta frase sorprendente que va mucho más allá de lo esperado. Mateo 18:21-22 dice (traducción Reina-Valera 1960):
“Pedro se acercó a Jesús y preguntó: —Señor, ¿cuántas veces tendré que perdonar a mi hermano que peque contra mí? ¿Hasta siete veces? —No te digo hasta siete veces, sino aun hasta setenta veces siete —le contestó Jesús”.
Jesús no estaba dando un cálculo para hacer matemáticas, sino usando una hipérbole. El número 70 veces 7 (setenta veces siete) era una forma de decir “muchas veces” o “sin medida”. Algunos manuscritos griegos interpretan la frase como “setenta y siete veces” en lugar de multiplicación, pero el significado práctico es el mismo: el perdón no debe tener un límite. Además, la referencia a 7×7 tiene eco en Génesis 4:24, donde Lamec habla de vengarse “setenta veces siete” en términos de revancha. Jesús retoma ese lenguaje como contrapunto: en lugar de venganza ilimitada, propone un perdón ilimitado.

Significado teológico: perdón ilimitado y amor de Dios
El mensaje central de “setenta veces siete” es que el perdón cristiano debe ser infinito e inagotable. No se trata de llevar un contador, sino de imitar la compasión divina. Varios pasajes bíblicos afirman que Dios perdona sin cesar a quienes se arrepienten (por ejemplo, 1 Juan 1:8-9 y Hebreos 8:12). En la enseñanza de Jesús:
- No hay límite al perdón. Como afirma Centro Bíblico San Pablo, Jesús opone “la lógica de la venganza” al “perdón evangélico sin límites”. Es decir, si Dios nos muestra misericordia sin restricciones, nosotros debemos hacer lo mismo.
- Hiperbole con propósito. 70×7 (490) no es un tope numérico real, sino una forma de intensificar la idea. Jesús “multiplicó” por siete la propuesta de Pedro y luego multiplicó por diez (7→70), indicando “muchísimo más”. Todos los teólogos coinciden en que quiso decir: “siempre” debemos perdonar, incluso de manera perfecta y sin rencor.
- El perdón de Dios como modelo. Efesios 4:32 ordena: “Perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo”. La gracia de Dios es inmensa, y al conocerla estamos motivados a perdonar mucho. Como ilustra Sugel Michelén (Coalición por el Evangelio), la frase “setenta veces siete” aparece para resaltar “la misericordia ilimitada de Dios”.
Puntos clave del pasaje:
- Jesús enseña que no contemos las veces: perdonar no es un acto contable.
- El perdón debe fluir siempre, como el amor de Dios.
- La frase es símbolo de inmensidad, no una restricción numérica.
- Dios nos perdona más de lo que imaginamos; nosotros, por tanto, debemos reflejar esa misma gracia.
Parábola del siervo inmisericorde: el ejemplo práctico
Justo después de enseñar “70 veces 7”, Jesús contó la parábola del siervo inmisericorde (Mateo 18:23-35) para ilustrar el principio. En ella, un rey perdona a un siervo una deuda inmensa (equivalente a millones de dólares). Pero ese siervo, a su vez, rechaza perdonar a un compañero que le debía una deuda pequeña (unos pocos dólares). Cuando el rey se entera, castiga al siervo inmisericorde. La moraleja es clara: “al que mucho se le perdona, mucho debe perdonar”.
En términos prácticos:
- La deuda impagable que nos perdonó Dios (nuestros pecados) es infinitamente mayor que cualquier ofensa humana.
- Si Dios nos ha mostrado tanto perdón, deberíamos estar dispuestos a perdonar cualquier ofensa contra nosotros, grande o pequeña.
- Perdonar no significa justificar el mal ni olvidar la justicia; significa soltar el resentimiento y actuar con misericordia. (¡Dios deja nuestras faltas atrás cuando las confesamos!)
Ejemplo práctico: Imagina que un amigo te ha traicionado repetidamente. Contar cuántas veces te ofendió solo genera rencor. En vez de eso, recordar cuánto Dios te ha perdonado te ayuda a soltar el dolor. Quizá la primera vez que te lastimó pudiste perdonarle; la enseñanza de Jesús invita a seguir perdonando en las veces siguientes, confiando en Dios y dejando la justicia en sus manos (cf. Romanos 12:19). Siguiendo este principio, restauras relaciones y vives más ligero de corazón.
La reconciliación suele manifestarse en gestos de compasión y abrazo. Perdón significa reconciliarse y sanar. Aunque perdonar cueste, hacerlo libera de la amargura. La imagen anterior ilustra cómo el perdón sincero puede restaurar la amistad. En la práctica, perdonar a veces implica diálogo abierto, búsqueda de comprensión mutua, y un compromiso de amar sin guardar cuentas. Cada acto de perdón refleja el amor de Cristo en la comunidad.
Pasos prácticos para perdonar (lista de consejos):

- Oración y humildad: Antes de abordar la ofensa, pide a Dios ayuda para perdonar de corazón. Reconocer que también necesitamos su perdón nos motiva a liberar al otro.
- Comunicación sincera: Si es posible y seguro, habla con la persona ofendida. Expresa tus sentimientos sin acusaciones, escucha su punto de vista y busquen la reconciliación.
- Dejar la justicia en Dios: Recuerda Romanos 12:19: “No os venguéis…” Confía en que Dios cuida de lo justo. Tú enfócate en el amor y deja que Él sea el juez final.
- Renovar el compromiso: El perdón genuino no significa necesariamente olvidar, sino liberar el rencor. Promete no usar lo sucedido en tu contra y trata a la persona con bondad, como Dios te muestra con su perdón sin fin.
Beneficios y autoridad espiritual
El perdón trae paz interior y reconciliación. Varios estudios demuestran que perdonar reduce el estrés y mejora la salud emocional. Espiritualmente, obedecer a Jesús en esto nos hace más semejantes a Él. Como dijo Jesús: “Dad, y se os dará” (Lucas 6:38) – si perdonamos, también recibimos perdón. El apóstol Pablo recuerda que “Cristo nos perdonó mucho; por tanto, debemos perdonar” (efecto en Efesios 4:32). La Coalición por el Evangelio insiste: el amor de Cristo y Su sacrificio aseguran que nuestra redención es mayor que cualquier ofensa. En definitiva, perdonar es seguir la orden de Cristo y vivir la fe de manera auténtica.
El mandato de Jesús de “setenta veces siete” es un llamado al perdón ilimitado. Ya no se trata de fijar un máximo de veces, sino de cultivar un corazón compasivo y generoso. En este artículo vimos que 70×7 simboliza la infinita misericordia de Dios: así como Él nos perdona sin reservas, nosotros debemos perdonar sin calcular. La parábola del siervo inmisericorde nos recuerda las consecuencias de endurecer el corazón, mientras que los ejemplos prácticos nos muestran que perdonar trae sanidad y libertad.
Puntos clave a recordar: Jesús cambió “hasta siete” por “setenta veces siete” para enseñarnos que perdonar es un acto continuo, no un deber matemático. Cada vez que perdonamos, reflejamos el amor de Dios y crecemos en obediencia cristiana.
¿Y tú, a cuántas personas has perdonado hoy? Te invitamos a reflexionar y compartir tus experiencias. ¿Qué te cuesta perdonar? ¿Cómo la fe te ayuda en esos momentos? Déjanos tus comentarios o preguntas. Si este contenido te ha sido útil, ¡compártelo en redes para que otros también descubran este mensaje de esperanza! Sigue aprendiendo con nosotros y aplica hoy mismo el perdón radical que Cristo nos enseñó.

Preguntas frecuentes (FAQ)
- ¿Significa literalmente perdonar 490 veces? No. El número 490 es resultado de multiplicar 70×7, pero Jesús no quiso dar un límite numérico real. Esa cifra es una hipérbole que significa “perdonar siempre”. Nadie pensaría contar ofensas hasta 491; Jesús quiere que perdonemos sin llevar la cuenta.
- ¿Qué enseña la parábola del siervo inmisericorde? Ilustra que el perdón recibido debe llevar a perdonar a otros. El siervo perdonado de una enorme deuda luego no perdona una pequeña deuda ajena, mostrando falta de empatía. Jesús concluye que al que mucho se le perdona, mucho debe perdonar. Es una advertencia de no ser egoístas con el perdón.
- ¿Por qué no perdonamos para siempre? El mandamiento de Cristo es claro: no nos cansamos de perdonar. Algunos malinterpretan que debe haber un límite, pero la enseñanza bíblica apunta a perdón continuo. El verdadero perdón sincero requiere arrepentimiento; si alguien sigue lastimando intencionalmente, el perdón cristiano no elimina las consecuencias de actos libres, pero tampoco fomenta el rencor perpetuo.
- ¿Cómo aplicar este perdón en la vida diaria? Comienza pidiéndole a Dios una actitud misericordiosa. Recuerda cuánto te ha perdonado Él. Habla con la persona ofendida cuando sea posible. Guarda la lección: “perdona y serás perdonado” (cf. Lucas 6:37). Practica pequeños actos de gracia cada día. Con el tiempo, aprenderás a amar como Cristo, quien perdona cada vez que nos arrepentimos.
- ¿Qué versos bíblicos respaldan este mandamiento? Mateo 18:21-22 es el principal. Además, Jesús enseñó en Lucas 6:37–38 que debemos dar y perdonar como queremos recibir. Efesios 4:32 insta a perdonarse unos a otros “como Dios nos perdonó a nosotros”. Y 1 Corintios 13:5 describe el amor como “no busca lo suyo y todo lo soporta”, aplicable al perdón.
Fuentes y recursos adicionales: Para profundizar, consulta estudios bíblicos confiables como BibleRef , artículos de Coalición por el Evangelio, y reflexiones cristianas como “Perdonar 70 veces 7” en Biblia Online. Estos recursos confirman que el perdón cristiano es un regalo diario, no una tarea contable.